En este blog, hemos comentado muchas veces lo importante que son las interacciones con los clientes. Sabemos perfectamente que estos ya no solo buscan productos o servicios, sino que esperan encontrar experiencias personalizadas y coherentes a lo largo de todo su recorrido con la marca.
Aquí es donde la automatización de flujos de trabajo (workflows) en email marketing se convierte en una herramienta de gran utilidad, permitiéndote guiar a los usuarios a través de un viaje del cliente cuidadosamente diseñado, desde el primer contacto hasta la conversión final.
¿Qué es un Workflow automatizado?
Un workflow automatizado es una serie de correos electrónicos que se envían automáticamente a los suscriptores en función de su comportamiento, intereses o etapas en el ciclo de compra. En lugar de enviar correos genéricos a todos tus contactos, los workflows te permiten personalizar la experiencia, asegurándote de que cada cliente reciba el mensaje adecuado en el momento oportuno.
¿Cuáles son sus beneficios?
Sus principales beneficios son:
Personalización a gran escala: Un workflow te permite enviar correos electrónicos muy personalizados a gran escala, adaptados a las necesidades específicas de cada usuario.
A través de la automatización, puedes entregar mensajes personalizados y relevantes que se alineen con las necesidades e intereses específicos de tus usuarios, lo que aumenta las tasas de apertura y evita que tus correos terminen en la bandeja de spam.
Eficiencia operativa: Gestionar manualmente una campaña de email marketing para una base de datos extensa es prácticamente imposible. Automatizar secuencias de correos te libera tiempo, permitiéndote centrarte en otras áreas estratégicas de tu negocio.
Mejora de la experiencia del cliente: Los correos automáticos pueden guiar a los clientes a través del embudo de ventas, aumentando la probabilidad de conversión y mejorando la satisfacción del cliente.
5 pasos para crear Workflows efectivos
Define tus objetivos: Antes de diseñar un workflow, es fundamental tener claros los objetivos que deseas alcanzar con cada secuencia.
Segmenta tu audiencia: Divide a tus contactos en segmentos basados en criterios como comportamiento, intereses, o etapa del ciclo de compra.
Diseña el contenido de los correos: Crea correos electrónicos que sean relevantes para cada segmento y cada etapa del workflow. Asegúrate de que cada mensaje tenga un claro llamado a la acción (CTA).
Configura los Triggers: Los triggers son las acciones que activan el envío de correos en tu workflow, como la suscripción a una lista, un clic en un enlace, o un abandono de carrito.
Monitorea y optimiza: Una vez que tu workflow está en marcha, es importante monitorear su desempeño y realizar ajustes para mejorar la efectividad de la campaña.
Ejemplo de Workflow automatizado
Ejemplo 1. Campañas de bienvenida. Estas son probablemente las más conocidas. Se puede decir que el objetivo principal de este tipo de correos es causar una buena primera impresión en la relación con el cliente.
Su funcionamiento es claro. Cuando un nuevo usuario se suscribe a tu lista, se activa automáticamente una serie de correos electrónicos de bienvenida. Estos mensajes pueden incluir una introducción a tu marca, contenido útil relacionado con sus intereses, o bien, una oferta especial para incentivarlos a hacer una primera compra.
Ejemplo 2. Recuperación de carritos abandonados. Probablemente alguna vez has querido hacer una compra online, no te has acabado de decidir y has dejado el producto que estabas mirando en el carrito.
Por lo tanto, el gran objetivo que tienen las marcas es conseguir que los usuarios terminen esa compra que han dejado a medias.
El funcionamiento de este workflow es fácil: si un usuario añade productos a su carrito, pero no completa la compra, se activa un correo electrónico recordatorio que les muestra lo que dejaron atrás. En estos, se acostumbra a incluir un incentivo adicional, como un descuento, para conseguir que el cliente tenga una razón más para realizar el pedido.
En definitiva, la automatización de workflows no solo simplifica el proceso de email marketing, sino que también puede mejorar la manera en que interactúas con tus clientes. Desde la bienvenida hasta la conversión, los workflows te permiten crear una experiencia de cliente fluida y efectiva.