La Unión Europea presenta una serie de barreras que dificultan la venta y el marketing digital a nivel mundial. Aunque la UE tiene directrices homologadas en diferentes países, cada uno de ellos sigue teniendo sus propias normas reguladoras de comercio electrónico y marketing online.
Estas limitaciones legales, afectan directamente al sector del Email Marketing. La privacidad, la protección de datos personales o las leyes de protección de consumidores son aspectos muy protegidos por la UE y en muchos casos difiere de cómo otros países los gestionan.
Para entender en qué consiste el acuerdo Privacy Shield, es importante conocer sus antecedentes y qué nos ha llevado hasta él.
Safe Harbor, el acuerdo fallido entre la UE y EEUU
Los principios internacionales Safe Harbor en materia de privacidad hacen referencia a un proceso de cooperación entre la Unión Europea y los Estados Unidos con el fin de establecer una regulación y unas limitaciones en cuanto a la transferencia internacional de datos de ciudadanos europeos (cualquier dato personal que sea almacenado o tratado fuera de la Unión Europea).
Toda organización que estuviera en la lista de Safe Harbor era considerada como aprobada por la UE, ya que cumplía las políticas de protección de datos que el acuerdo establecía. La UE no autoriza a empresas donde la cesión de datos de ciudadanos europeos tenga un nivel menor de protección al que se exige dentro del territorio europeo. Esto generó percances al email marketing global ya que la mayoría de empresas utilizan servicios y BBDD alojados en EEUU o en otros países. Y a la vez, esto provocó que este acuerdo no cumpliera los requisitos mínimos que la UE exigía.
Según datos de la Comisión Europea, el acuerdo fue invalidado por la Corte de Justicia Europea el 6 de octubre de 2015, con el fin de crear uno de nuevo más estricto y con más compromiso por parte de los EEUU. La invalidación de este acuerdo supuso la expulsión de EEUU de la lista y de todas las empresas de América del Norte que formaban parte de la lista, lo que a la vez supuso la imposibilidad de recibir y tratar datos provenientes de ciudadanos de la Unión Europea.
Privacy Shield, la solución al caos
Hace solamente unos días, la Comisión Europea anunció un nuevo acuerdo de transferencia internacional de datos entre la Comisión Europea y el Departamento de Comerció de la Unión Europea y la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos con el nombre de “Privacy Shield“. Este acuerdo promete establecer obligaciones más estrictas a las compañías con sede en EEUU con el fin de garantizar la máxima protección de los datos personales de los ciudadanos de la UE.
En definitiva, todo sigue más o menos como estaba antes. Es decir, se podrá seguir usando este tipo de servidores y programas siempre y cuando se cumpla la normativa de Protección de Datos que se establezca.
Este nuevo acuerdo aún debe redactarse, y ambas partes (UE y EEUU) deben estar conforme con las normativas que se establezcan con el fin de que este acuerdo se transponga en una ley y ésta entre en vigor en un plazo aproximado de tres meses.
En definitiva, Privacy Shield no será una solución inmediata, sin embargo, aparecerá como el sustituto gradual de lo que fue Safe Harbor con el fin de posibilitar una cooperación entre los dos Estados. La Comisión Europea declara que están en proceso de preparación todos aquellos aspectos necesarios para iniciar la transacción y la colaboración con los Estados Unidos de una manera armónica y lo más efectiva posible.