Hoy hablaremos sobre dos conceptos que nos permiten saber qué información enviar a cada usuario y cuál es el mejor momento para hacerlo: el Modelo y el Perfil de los usuarios que forman parte de nuestra base de datos. Si aprendemos a combinarlos, obtendremos muy buenos resultados en nuestro email marketing.
Cuando hablamos de Modelo, nos referimos a un patrón de comportamiento que detectamos en los usuarios que forman parte de nuestra base de datos y del que podemos predecir un acción futura. Con modelos, o simplemente reaccionando a comportamientos, podemos ajustar mejor el momento en el que nos interesa contactar con el usuario, incrementando así las posibilidades de que abra nuestro email. El Perfil, en cambio, es la imagen estática de cómo son, sociodemográficamente, los distintos grupos de nuestra base de datos. Mediante los perfiles ajustamos el contenido o mensaje del email a los gustos e intereses del usuario. Si combinamos ambas dimensiones, tendremos cómo resultado un email con un mensaje relevante para el usuario, el cual se enviará en el momento más oportuno. Tan sólo así podremos incrementar las aperturas, las conversiones e incidir en un incremento del Lifetime Value.
Ahora veremos un ejemplo para entender bien ambos conceptos. Supongamos que somos un e-commerce de ropa de moda y decidimos implementar un programa de conversión a venta sobre usuarios que se han registrado en nuestra página. En este caso, el Modelo será universal en cuanto a “quién” nos dirigiremos. Por ejemplo, hemos detectado que el 15% de los usuarios que compran por primera vez en el e-commerce tienen en común que en los 7 días posteriores al registro han abierto y han hecho click en el email de bienvenida, han visitado nuestra página más de 3 veces y el tiempo medio por sesión ha sido superior a 3 minutos. El modelo se aplicará a todos aquellos usuarios cuyo comportamiento sea igual al modelo creado. De esta manera, el modelo nos predice a “quién” tenemos que dirigirnos para poder aumentar las probabilidades de conversión. Sin embargo, el “qué” comunicamos, es decir, el contenido, vendrá definido por la información sociodemográfica (sexo del usuario, su edad, etc.) de los suscriptores.
Como comentábamos, es fundamental combinar estas dos aproximaciones si queremos obtener buenos resultados. A menudo sucede que utilizamos tan solo la información demográfica para definir a “quién” nos dirigimos. No estamos diciendo que no deba de hacerse, si no que profundizar en el análisis del comportamiento del usuario y utilizar esta información para incrementar la relevancia de las comunicaciones, redundará en unos mejores resultados.
Un comentario en “Las funciones del modelo y el perfil en Email Marketing”