Como apunta el titular el reenvío a no abridores dispara notoriamente los resultados de una campaña al ser una de las maneras más sencillas y a la vez eficaces de maximizar la “visualización” del contenido de un email (open) y la interacción del usuario con el mismo (click).
Ahora bien, ¿en qué consiste? Se trata de reenviar el email a aquellos usuarios que no lo abrieron en primer momento. Cuando enviamos una campaña de email marketing, entre el 70% y el 80% de los usuarios que la reciben no la abren. Lo que supone un porcentaje bastante significativo. Los motivos pueden ser varios, pero entre los más frecuentes encontramos los siguientes:
1- No reconoce al remitente.
2- El asunto no es suficientemente persuasivo. El asunto es el primer elemento que ve el usuario relacionado con el contenido del email . De él depende en mayor medida que el suscriptor decida o no hacer click para ver nuestro mensaje. Optar por un asunto original, diferente, divertido e incluso desconcertante o misterioso (en su justa medida) será vital para atraer su atención y persuadirlo.
3- No presta atención a nuestro email en ese momento. Posiblemente tenga muchos otros emails y alguno de ellos le llame más la atención o bien no lo hayamos enviado en un buen momento y decida reservarlo para verlo más tarde, quedándose completamente olvidado en su bandeja de entrada.
Para mejorar las aperturas entre los usuarios que se encuentran en el primero de los casos (no reconocen al remitente), el trabajo deber empezar en el momento de la “captación”. Apostar por tácticas de captación que primen la calidad versus la cantidad. El reenvío a no abridores es una buena alternativa para inducir a la acción a los usuarios que se encuentran en los dos últimos casos. Para ello disponemos de dos variables con las que podemos trabajar: el asunto y el momento del envío.
1- Cambia el asunto
Se trata de decir lo mismo de otro modo. Si un usuario no sintió el deseo de abrir un email “neutro” como “Nueva colección de invierno”, a lo mejor reacciona ante un texto imperativo y exclamativo como “Tenemos la nueva colección de invierno. !Descúbrela hoy mismo!”. Aquellos que hayáis llevado a cabo AB test de asuntos de un modo sistemático y riguroso, reconoceréis cómo puede llegar afectar a las aperturas una versión frente a otra.
2- Cambia el momento del envío
No siempre sucede que un usuario abre su correo electrónico en un momento propicio para interactuar con nuestro email: puede no disponer del tiempo suficiente para dedicarle atención, el resto de emails con los que “compite” el nuestro se le presentanmás interesantes, no se encuentra mentalmente predispuesto a focalizar su atención a ese email, etc. Podemos conjeturar que si un usuario recibió un email el martes a las 09.00 y no lo abrió porque el momento no era el adecuado, si lo vuelve a recibir otro martes a la misma hora tampoco será un buen momento. Siguiendo con el argumento, tiene sentido pensar que un martes a las 15.00 o un miércoles a las 09.00 pueden ser momentos en los que la “situación” del usuario sea otra y sea más proclive a interactuar con el email.