La entregabilidad de los correos electrónicos es un aspecto del email marketing que a menudo se pasa por alto, o bien, no se le da la importancia que realmente tiene. Sin una alta tasa de entregabilidad (porcentaje de personas que reciben el email en proporción a la cantidad de emails que has enviado), incluso la mejor campaña de email marketing puede fallar en llegar a su público objetivo.
Cuando publicamos el post de tendencias en el email marketing de 2024, Daniel Agudelo, uno de los profesionales que participaron en el post, redactó textualmente este fragmento de texto:
“Google y Yahoo empiezan el año subiendo el listón en lo que a seguridad se refiere. Con la implementación de sus nuevas funcionalidades de autenticación, los remitentes tendrán que enfocarse en 3 aspectos: Tener los certificados SPS, DKIM y DMARC instalados correctamente; facilitar la desuscripción en un solo clic; y asegurarse de que el usuario quiere recibir tus comunicaciones. La premisa es bastante simple: o cumples, o no llegarás a la bandeja de entrada.”
Daniel Agudelo
Así pues, en este post, vamos a ver los factores que afectan la entregabilidad de correos electrónicos y cómo optimizarlos, veremos al detalle los certificados SPF, DKIM y DMARC, y compartiremos estrategias para evitar listas negras y mejorar la reputación del remitente.
¿Qué factores afectan a la entregabilidad de los emails?
- Reputación del remitente. La reputación del remitente se basa en el historial de envíos de emails de tu dominio y dirección IP. Factores como tasas de rebote altas, quejas de spam y la frecuencia de envío afectan esta reputación. Mantener una buena reputación es crucial para asegurar que tus emails lleguen a la bandeja de entrada de los destinatarios.
- Calidad de la lista de suscriptores. Enviar correos electrónicos a una lista de contactos obsoleta o no segmentada puede resultar en altos rebotes y bajas tasas de interacción. Es fundamental mantener una lista limpia y actualizada, segmentando a los usuarios según su comportamiento y preferencias.
- Contenido del email. El contenido de tus correos electrónicos también influye en la entregabilidad. Los filtros de spam analizan el contenido en busca de palabras y frases sospechosas, exceso de imágenes, y enlaces rotos. Asegúrate de que tu contenido sea relevante y esté bien equilibrado entre texto e imágenes.
- Interacción del usuario. Las tasas de apertura, clics y otras interacciones de los usuarios con tus emails son indicativos de la calidad y relevancia de tus envíos. Los proveedores de servicios de correo electrónico (ESP) monitorean estas métricas para determinar si tus correos deben ser enviados a la bandeja de entrada o al spam.
Implementa la autenticación de emails: SPF, DKIM y DMARC
Tal como hemos dicho en el inicio del post, la autenticación de emails es esencial para proteger tu dominio y mejorar la entregabilidad. Los tres pilares clave de autenticación son SPF, DKIM y DMARC.
- SPF (Sender Policy Framework). El SPF permite especificar qué servidores están autorizados para enviar correos en nombre de tu dominio.
- DKIM (DomainKeys Identified Mail). DKIM añade una firma digital a tus correos electrónicos, permitiendo al receptor verificar que el correo proviene de tu dominio y no ha sido alterado.
- DMARC (Domain-based Message Authentication, Reporting & Conformance). DMARC trabaja conjuntamente con SPF y DKIM para ofrecer una política más robusta y proporcionar informes sobre el cumplimiento de estas políticas.
Si quieres saber cómo configurarlos, anteriormente en nuestro blog, subimos un post sobre cómo configurar los protocolos de seguridad SPF, DKIM y DMARC.
Estrategias para evitar listas negras y mejorar la reputación del remitente
- Mantén una lista de suscriptores limpia. Realiza limpiezas regulares de tu lista de suscriptores para eliminar direcciones inválidas y usuarios inactivos. Usa confirmaciones de suscripción dobles (double opt-in) para asegurar que los nuevos suscriptores realmente quieren recibir tus correos.
- Monitoriza y analiza tus envíos. Utiliza herramientas de análisis para monitorizar la entregabilidad de tus correos electrónicos. Presta atención a las tasas de rebote, aperturas, clics y quejas de spam. En función de los datos obtenidos, ajustaremos las distintas estrategias.
- Segmenta y personaliza tus emails. La segmentación y personalización pueden aumentar la relevancia de tus correos y mejorar las tasas de interacción. Envía contenido específico y valioso a diferentes segmentos de tu audiencia en lugar de un único mensaje genérico.
- Solicita retroalimentación de los usuarios. Permite a tus suscriptores gestionar sus preferencias de suscripción y proporciona opciones claras para darse de baja. Solicita feedback para entender mejor sus necesidades y ajustar tus campañas en consecuencia.
- Evita prácticas sospechosas. No compres listas de emails ni envíes correos no solicitados. Estas prácticas pueden resultar en altas tasas de quejas y dañar tu reputación. Enfócate en el crecimiento orgánico de tu lista de suscriptores.
En definitiva, tal y como hemos dicho, optimizar la entregabilidad de tus correos electrónicos es un proceso constante que requiere atención a varios factores. No obstante, si trabajamos correctamente los tres apartados de este post, lo más seguro es conseguir una buena tasa de entregabilidad.