En otras ocasiones hemos señalado que la tasa de apertura no es la única métrica de importancia en email marketing. Para medir el éxito de una campaña de email marketing lo primero es tener bien definidos los objetivos. No podremos hallar conclusiones si saltamos este primer paso.
Una vez definidos los objetivos, deberemos focalizar la atención sobre las métricas que nos indican el nivel de consecución de los mismos. Optimizar la apertura de un email es un objetivo básico de cualquier campaña, pero la apertura per se puede no ser relevante para los objetivos últimos de nuestros emails. Por ejemplo, podríamos tener el caso de un email con un asunto muy atractivo que logra altas tasas de apertura, pero un contenido poco relacionado con dicho subject, y por tanto un ratio muy bajo de interacción con el contenido.
Si tenemos como objetivo la mera difusión de un contenido, la tasa de apertura será una de las métricas más interesantes, pero en la mayoría de los casos, el objetivo final es una acción por parte del usuario (una compra, la descarga de un contenido, cumplimentar un formulario…), y por ello, la tasa de click y finalmente la conversión de los objetivos establecidos, son los datos más relevantes.
Un obstáculo que se suele encontrar a la hora de determinar el éxito de las acciones de email marketing es la falta de acceso a datos de conversión o incluso la falta de concreción en la definición de objetivos, que dificulta escoger y analizar las métricas pertinentes. ¿No estás prestando suficiente atención a la conversión de tus acciones de email marketing? En email marketing tenemos la ventaja de poder identificar la procedencia de nuestro tráfico, rastrear el comportamiento de los usuarios, al contrario que en otros canales de comunicación, por lo que no debemos dejar pasar la oportunidad de analizar, extraer conclusiones y tomar decisiones en base a estos hallazgos. Un buen análisis es la base para llevar los resultados de nuestras acciones al siguiente nivel.