En un post anterior hablábamos de la optimización de cuatro elementos clave: el color, la forma, el mensaje y su ubicación en el área del cuerpo del email. En este post vamos a introducir algunas ideas y aportar datos acerca de la forma del Call to Action.
Generalmente, se utilizan 3 tipos de Call to Action: imágnes, botones y enlaces de texto. Pueden utilizarse por separado, si bien es habitual encontrarlos combinados en un mismo email.
Diferencias entre un botón y una imagen.
Si bien es cierto que desde un punto de vista visual y creativo diseñar un Call to Action como imagen da mucho juego, hemos de ser conscientes que un % muy elevado de los emails no descargan las imágenes debido a la configuración por defecto del proveedor de correo electrónico (según la fuente, entre un 30% y un 40% de los usuarios accede al contenido de su email con las imágenes bloqueadas). Hemos de tener en cuenta esta realidad a la hora de decidir qué tipo de Call to Action vamos a incluir en nuestro email.
En la imagen anterior vemos una sección de un email en la que, con las imágenes descargadas, se visualiza la llamada “Haz tus compras”. Sin embargo, en cuanto las imágenes quedan bloqueadas, el CTA desaparece.
Podemos evitar el inconveniente de que una parte significativa de nuestro público no vea el Call to Action recurriendo a los botones. Los botones son secciones del código en las que se programa la creación de un Call to Action. En la siguiente imagen vemos una comparativa entre un botón y una imagen en un CTA en un contexto de imágenes bloqueadas.
Los text links
Otra alternativa consiste en recurrir a los enlaces de texto. Se trata de un recurso pobre desde un punto de vista visual y de diseño, pero muy eficaz a la hora de lograr los objetivos de click. Puesto que este tipo de enlaces penalizan la parte visual y de branding, suelen utilizarse en los emails transaccionales y de servicio, como los emails de activación de cuenta o confirmación de pedido. Los links desnudos o los textos con enlace obtienen unas tasas de click muy elevadas porque se trata de un formato por todos conocido desde los inicios de internet. Esto los hace muy identificables por el usuario.
Para resumir, cuando tengamos que abordar la definición de un Call to Actions, deberíamos tener en cuenta estas tres simples cuestiones:
- Revisar el modelo AIDA y asignar al CTA el rol pertinente.
- Verificar cómo se identificará el CTA cuando las imágenes no se descarguen y en la medida de lo posible optimizarlos.
- Valorar el uso de text links en aquellos emails con un menor peso específico del diseño y una marcada orientación a la interacción (confirmación de pedido, acceso a áreas personales, etc.)
Un comentario en “3 formas de definir un Call to Action en Email Marketing”