Cuando pensamos en una base de datos de baja calidad, con muchos usuarios inactivos o inexistentes, direcciones sin actualizar, que resulta en bajas tasas de apertura y click y un deficiente rendimiento de nuestras acciones de email marketing, puede venirnos a la cabeza este panorma:
Pero no nos equivoquemos, el paisaje se parece más a esto:
Tener una base de datos que se parezca a esto da bastante miedo. Los usuarios inactivos de nuestra base de datos, en un principio pueden parecer inofensivos, pero en realidad estos registros se alimentan de nuestra reputación y la van menguando poco a poco. Los registros desactualizados que provocan altas tasas de rebote son negativos a largo plazo en la entregabilidad de nuestras campañas. Incluso, sin llegar a convertirse en bounces, los usuarios inactivos que no abren nuestros emails hacen un flaco favor a las estrategias de email marketing.
¿Y qué hacemos? ¿Los eliminamos? No hay que ser tan drástico… esta es la última opción. El primer paso es intentar salvarlos. Debemos diseñar una estrategia de reactivación, nos llevará algún tiempo pero evitará que perdamos a usuarios que potencialmente pueden aportar valor a nuestra lista. Alguna ideas para este proceso:
1. Define qué es un usuario inactivo. Antes de actuar debemos localizarlos. ¿Cuánto hace que no abre/pincha nuestros emails?
2. Juega con asuntos atractivos, personalizados, para despertar el interés del usuario inactivo.
3. Ofrece incentivos.
4. Una vez reactivado un usuario trabaja la relación para mantener el interés y afianzar la relación.
5. Una campaña de reactivación debe incluir varios emails sucesivos en los que vamos gastando cartuchos para atraer la atención del usuario inactivo. Una vez se nos agotan los recursos es el momento de dejarlos ir para asegurar el óptimo rendimiento de la lista de correo.
Aquí tenéis un ejemplo del que hablamos hace tiempo sobre un caso real en el que aplicamos una estrategia de reactivación. También os puede interesar este artículo sobre el ciclo de vida del usuario para establecer una relación estable y evitar que los usuarios “se nos duerman”.
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