En uno de nuestros últimos posts en el blog, vimos que la Mail Privacy Protection de Apple afectaba a las aperturas de nuestros correos electrónicos, y como consecuencia, teníamos que basarnos en otros KPI para valorar el funcionamiento de nuestras campañas de Email Marketing.
Como bien sabemos, el correo electrónico, en comparación con otros tipos de acciones de marketing, nos permite obtener datos mucho más medibles y procesables, ya que cada vez que realizamos envíos a nuestros suscriptores obtenemos una gran variedad de información que nos posibilita valorar el funcionamiento de los envíos.
Por lo tanto, no pudiendo valorar del mismo modo que antes las aperturas, los KPI más importantes son los que nos aseguran la interacción entre nuestro contenido y nuestros clientes, es decir, los clics. De esta forma, podemos ver realmente cómo están funcionando nuestras campañas y si el contenido qué compartimos está llamando la atención de nuestros usuarios o no.
En este post, vamos a conocer concretamente qué es la tasa de clics, también conocida como CTR (Click-Through Rate), y vamos a ver por qué esta métrica tiene tanta importancia en el resultado de nuestras campañas.
¿Qué importancia tiene el CTR en el Email Marketing?
El CTR en el Email Marketing es una métrica que podemos utilizar para valorar si nuestras campañas cumplen con los resultados esperados o no. Este KPI refleja la probabilidad de que los suscriptores que reciben nuestra newsletter interactúe con nuestro contenido mediante los clics.
Esta métrica adquiere mucho valor porque es muy importante para poder comparar los resultados de tus campañas, ver cuáles son las que funcionaron mejor, y por lo tanto, esto nos puede ayudar a dirigir qué tipo de contenido interesa más a nuestros usuarios.
Resumiendo, este KPI es muy importante porque nos dice si los usuarios a quien hemos enviado la campaña les ha interesado el contenido ofrecido dentro del correo, o del mismo modo, si lo ha perdido. Es decir, nos permite saber si el contenido que ofrecemos ha sido interesante para nuestros suscriptores o no.
Sabiendo esto, para obtener el valor CTR, solamente tenemos que llevar a cabo la siguiente fórmula:
Cuando sepamos el valor exacto, vamos a poder comparar el resultado de nuestras distintas campañas y poco a poco podremos ir retocando el contenido para conseguir proporcionar a nuestros suscriptores el contenido que más les interesa.
En definitiva, es difícil saber cuál es el valor del CTR que deberían tener nuestra newsletter porque dependerá de muchos factores, como por ejemplo el sector a qué nos dirigimos, o bien el tipo de negocio que tenemos.
¿Qué es el CTOR y qué diferencia hay con el CTR?
El CTOR es una métrica muy parecida al CTR, no obstante, el CTOR es la probabilidad de que alguien que ya ha abierto nuestro correo electrónico interactúe con nuestro contenido mediante los clics. Es decir, la diferencia entre estos dos está en que mientras el CTR se basa en el total de los envíos de tu newsletter, el CTOR se basa únicamente en las aperturas del total de envíos.
En muchos blogs podemos ver como se dice que el CTOR es el KPI más valioso para los especialistas de marketing. No obstante, a consecuencia de la nueva adversidad de la Mail Privacy Protection, esta ha perdido valor. Como bien sabemos, la MPP afecta directamente a las aperturas de los correos electrónicos, ya que a los usuarios que las tengan activadas automáticamente les va a contar que los correos electrónicos han sido abiertos.
Esto significa que una de las dos variables que se usan para calcular el CTOR, en este caso las aperturas, se ve directamente afectada y eso va a provocar que nunca sepamos con certeza si el dato proporcionado por la fórmula del CTOR es real o no.
Así pues, el CTR es la métrica que nos va a proporcionar datos que sabemos con certeza que son reales.
¿Cómo mejorar tu CTR?
No hay una manera concreta de mejorar nuestro CTR, ya que como hemos dicho anteriormente, depende de lo llamativo que sea el contenido de nuestros correos para nuestros usuarios. Por lo tanto, lo que sí sabemos es que si el contenido que encontramos dentro de nuestros correos está bien cuidado, vamos a tener más probabilidades de que los suscriptores interactúen con él mediante clics.
– Líneas de asunto originales. Estas son las encargadas de que los usuarios abran o no nuestros correos, como consecuencia, tienen una responsabilidad muy elevada porque si los receptores de los correos no lo abren, directamente nuestra campaña habrá resultado completamente ineficaz.
– Contenido relevante. Es muy importante que el contenido de nuestros correos sea relevante para nuestro público. Si no les interesa el contenido de este correo, directamente no van a interactuar con él.
– Diseños atractivos. Es necesario que el diseño de nuestros correos esté bien trabajado, es decir, un diseño atractivo puede hacer que nuestros suscriptores muestren más interés en interactuar con el contenido que estamos ofreciendo.
– CTA llamativos. Muchas veces, el objetivo de nuestras campañas de email es generar tráfico web. Los CTA son los principales responsables de llevar a nuestros suscriptores de un sitio a otro, y para que esto pase, es fundamental que estos consigan llamarles la atención y conseguir los clics.